Escuelas de Paz, escuelas de futuro

Hablamos con Coni La Grottería sobre cómo trabajar la Paz desde las escuelas. Ella ha sido reconocida como mejor docente de España en Primaria por los Premios Educa Abanca en 2018, y este año ha sido Finalista en los Global Teacher Prize aspirando al Premio Nobel de la Educación. Ella imparte clases en la ciudad de Valencia, concretamente en las Escuelas Infantiles “ituitu”.

La educación para la paz promueve una participación activa de todos los agentes de una comunidad educativa. Una oportunidad para que el personal docente, el alumnado y las familias, puedan cooperar promoviendo valores democráticos, basados en el respeto mutuo, en la integración, apostando por una cultura de paz.

Escuelas de Paz, es un proyecto educativo que nace en 2017 coordinado por la maestra de educación infantil Coni La Grotteria. El objetivo general de esta iniciativa, es el de perfilar centros educativos, para fomentar valores basados en la convivencia, que permitan un desarrollo local y global, incluyendo reflexiones sobre la diversidad, educando para la aceptación, el respeto mutuo y la tolerancia.

Un proyecto, que ha sido reconocido con numerosos premios nacionales e internacionales, implementado en escuelas de España y Latinoamérica pone el foco en lo social.

Coni declara:

“La escuela debe mantener su compromiso activo en defensa y promoción de los derechos humanos. Como docentes con responsabilidad educativa, debemos generar espacios activos de participación y convivencia”.

Escuela de Paz, surge con una reflexión sobre la diversidad racial, con un cuento que se titula “El color de la piel”, donde cada escuela plantea diferentes acciones educativas, adaptadas a su contexto real creando un claustro mundial de ideas y recursos para trabajar la educación para la paz.

¿Cómo transformar tu escuela?

• Diseñar espacios para favorecer el diálogo, a través de asambleas diarias en todas las etapas educativas, distribuyendo el tiempo según la necesidad de la clase para programar, resolver o preguntar inquietudes cotidianas.
• Perfilar patios inclusivos, activos y con talleres para facilitar las relaciones sociales.
• Organizar eventos solidarios implicando al barrio colindante con la escuela.
• Generar reflexiones sobre lo que está pasando en el mundo, tanto a nivel social como medio ambiental.
• Facilitar actividades que mejoren nuestro entorno, descubrir y desarrollar talentos para el servicio a la comunidad.
• Fomentar la creatividad para apreciar el arte, la música y la literatura como medio de expresión de gozo y libertad.
• Fomentar el pleno desarrollo de las personas en el respeto mutuo.
• Incluir reflexiones sobre la diversidad que compone nuestro entorno.
• Educar en y para la aceptación y la tolerancia.
• Entender la diversidad como un valor que nos enriquece.

En concordancia con la Unesco, en su Declaración Universal por la diversidad cultural valida su compromiso: “por defender, respaldar y renovar el compromiso mundial hacia la diversidad cultural, la tolerancia y el pluralismo como principios no negociables”, desde la escuela debemos favorecer espacios para promover una educación por y para la paz.

Hoy, más que nunca, las escuelas deben ser escuelas de Paz.