“El primer debate debería ser la gran diferencia impositiva entre comunidades autónomas”

En Varona Legal & Numbers lo suyo son los numbers. Federico Varona: economista, asesor fiscal, auditor de cuentas y administrador concursal. Desde 2007 es, junto a su hermano Ignacio, socio director del despacho que fundó su padre en Valencia. Un experto en números con una gran capacidad comunicativa que se prodiga en los medios como agudo analista de la actualidad económica y política, si es que no son lo mismo. Empecemos la entrevista por ahí.

– ¿Son buenos nuestros políticos con los números?

– Como en todo colectivo grande, hay de todo. Pero los que de verdad son buenos con los números son los técnicos de la Administracion. Personas que han pasado unas oposiciones exigentes y que, verdaderamente, son brillantes. Quizás los políticos les deberían hacer más caso y nos iría mejor a todos. Pero, desgraciadamente, prima el interés político y el cortoplacismo. En la mayoría de los casos se echa de menos una visión a medio y largo plazo, que planifique hacia dónde queremos ir.

– Los impuestos se han instalado en el centro del debate político. ¿Deberíamos pagar menos en España o no es la pregunta correcta?

– Creo que es una pregunta incompleta. Lo importante no es solo si debemos pagar más impuestos o no, lo fundamental es para qué. Hay indicadores como el de la OCDE, que establece que la presión fiscal en España sobre el PIB en 2020 fue del 36,6 por 100 y, por tanto, superior a la media de las economías más industrializadas del mundo, que es del de 33,5 por 100. O, por el contrario, fijarnos en que nuestra presión fiscal por IVA es inferior a la media de la OCDE. Existen argumentos para los que pretenden subir los impuestos y para los que quieren bajarlos. Bajo mi punto de vista, el primer debate sería plantearnos si tiene sentido que en España existan grandes diferencias impositivas entre comunidades autónomas. Y, en contra de lo que puede parecer, me estoy refiriendo principalmente al Concierto Económico Vasco principalmente y, después, a situaciones transitorias como la de Madrid o Andalucía. En segundo lugar, y no menos importante, situaría las eternas preguntas: ¿para qué quieren subirnos los impuestos?; ¿tenemos una Administración eficiente o esos impuestos deberían usarse de forma más eficiente? Esta última cuestión nos la hacemos los contribuyentes que soportamos la lentitud, y en ocasiones la inacción, de la Administración.

– Puestos a hablar de temas difíciles: ¿Llegaremos a cobrar la pensión?

– Este es uno de los grandes debates que debería acometer la clase política. Porque hay pilares básicos de la convivencia que merecen consensuarse al margen de luchas políticas y no ser modificados por cada Gobierno para contentar a su electorado o a sus socios. Me refiero a pensiones, educación, sanidad y dependencia. No hay derecho, por ejemplo, a que un niño durante su edad escolar cambie de sistema educativo con cada cambio político. Hablando en concreto de las pensiones, el sistema actual es claramente insostenible. Está basado en un reparto: los trabajadores activos de hoy pagan las pensiones de los jubilados, pero no se establece una hucha con el dinero que cotizamos en la actualidad para cobrar cuando nos jubilemos. Un sistema así funciona bien cuando la población que trabaja excede en bastante a la jubilada, pero en España durante 2023 se empezará a jubilar la gente del baby boom, que es una parte importante de los actuales cotizantes y, además, son quienes tienen salarios más altos. Así que aumentarán bastante los jubilados y sus pensiones deberán pagarlas menos trabajadores con salarios mas bajos. Claramente, el sistema es poco sostenible y requiere una revisión valiente y en profundidad.

– La pandemia ha sacudido la economía y a la sociedad en conjunto. ¿Qué lecciones deberíamos sacar de este golpe?

– La primera y más importante es que la unidad es la base de nuestra fuerza como colectivo. En lo económico destacaría dos: la primera, que tenemos un sistema muy complicado, costoso e ineficiente para que las ayudas lleguen a los necesitados, sean estos empresas o particulares. La segunda, que en la Unión Europea se deberían establecer y potenciar sectores estratégicos, para que de producirse otro frenazo económico no nos viéramos comprometidos. Y pongo dos ejemplos: que pudiéramos abastecernos tanto de mascarillas como de chips.

– ¿Cuál es su pronóstico para nuestra economía en 2022?

– Creo que a lo que deberíamos prestar más atención es a la inflación, porque si su aumento se consolida va a ser muy complicado mantener los tipos de interés próximos a cero y eso puede desequilibrar tanto a las economías domésticas como empresariales. Llegaría una subida de las hipotecas, la cesta de la compra y las energías sin que suban los salarios en paralelo. Y el aumento del coste de la deuda castigaría a las empresas.

– En Varona Legal & Numbers asesoran a muchas compañías. ¿Cuál es su consejo más repetido a los empresarios de la Comunidad Valenciana?

– Básicamente dos: profesionalización y prudencia. Nos encontramos en un entorno nuevo, con mucha más información y girando más rápido que nunca. Para poder competir debemos profesionalizarnos tanto nosotros como nuestras empresas y apoyarnos en equipos, tanto internos como externos, que nos permita hacer crecer la empresa. Y prudencia: en lo que hagas procura tener un plan B, recordando que siempre hay oportunidades para comenzar o hacer más grandes los negocios.

– Varona Legal & Numbers es una marca consolidada entre los despachos valencianos. ¿Cuál es la clave para conseguirlo?

– Pienso que es una suma de claves. El trabajo, el compromiso con los clientes, tener unos compañeros en el despacho que comparten tu filosofía, la inversión en el negocio y, por supuesto, ponerte en la posición de quien tienes enfrente: tu socio, tu compañero de trabajo, tu cliente. Hay que intentar entenderlo y empatizar con esa persona para resolver cualquier problema.

– Había pensado en llamarle “el mago de los números” en el titular. ¿Qué le parece?

– Pretencioso, simplemente creo que los números tienen mucha lógica e intento aplicarla junto con el sentido común.

Pin It on Pinterest