La previsión es que para el mes de abril unos 900.000 autónomos en toda España y casi cien mil en la Comunidad Valenciana tienen que empezar a devolver los créditos concedidos por el ICO en los momentos duros de la pandemia. Se ha acabado el año de carencia y hay que hacer frente al capital y a los consiguientes intereses. Casi un millón de autónomos, pero hay que sumar otras cantidades de microempresas.

¿Y han mejorado los negocios para sacar de caja cada mes mil o cinco mil € para devolver esos créditos? ¿Está la tesorería de las pymes y autónomos en condiciones de restar ese dinero? Pues no. La pandemia se ha alargado más de lo previsto financieramente y no hay alegría en el mercado. La hay en empresas de más de cien millones de facturación y, sobre todo, en las exportadoras. Pero el consumo tiene tales dientes de sierra que cada cierre de mes es una agonía. La mejor prueba es la soledad en las calles de ciudades y pueblos de lunes a jueves. Solo hay gente en los bares.

Hay impagos en los sectores más representativos: el turismo como generador de consumo y movimiento en la caja está a verlas venir y los precios han desequilibrado muchos cierres de trimestre desde 2021. Hay que devolver los créditos y falta dinero para cumplir y, a su vez, seguir trabajando.

El primer recurso es acudir al banco de turno para pedir otro crédito con el que pagar el primero. Y ahí empiezan los dolores. Los bancos se han vuelto muy conservadores porque temen equivocarse en una situación tan volátil. ¿Y si te dan un crédito puente y la guerra híbrida de Ucrania pasa a las armas? En quince días las inversiones en bolsa y mercados paralelos han perdido casi un 5% de media. ¿Qué interés te pone el banco? ¿Está seguro de que tu sector o tu negocio no va a verse afectado por la geopolítica?

Mala cosa, porque el primer pago de la devolución es en abril y ni siquiera se sabe si Fallas y Semana Santa mejorarán el consumo más allá de bares y hoteles. No hay soluciones mágicas. Hay alternativas. Las hay fantásticas, como un amigo que ha comprado dos toritos con financiación de un banco de Google. Incluso está la posibilidad de comprar masivamente en Amazon, que te da buenos precios y mejores plazos. Pero es solo un recurso de última hora, como el IVF, para el que tienes que conseguir unos avales de la SGR que cuestan un esfuerzo.

Y también hay gestiones profesionales. Y ahí recurro a los consejos que dio José Roca, socio director de Kaizen Consulting, en una entrevista en el programa El Faro de La 8 TV Mediterráneo con Luis Motes, apostando claramente por buscar alternativas porque hay mil soluciones para conseguir dinero para financiarse frente a estos retos y los que trae la nueva situación económica.

Por supuesto hay que hacer un plan de negocio para demostrar que tu demanda es viable. Pero es que otras de las nuevas que trae la post-pandemia es la necesidad de gestionar la microempresa con criterios tan profesionales como la gran empresa. Y eso se puede hacer solo o acompañado, que siempre conviene cabalgar junto con otros.

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