Marina Sender es la primera mujer al frente del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV). Doctora arquitecta y docente de la Universidad Politécnica de Valencia, desde 2020 es la presidenta de una institución cuya Junta es paritaria: la componen tres mujeres y tres hombres. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, en Interfaz hablamos con la portavoz de los arquitectos valencianos sobre el papel de las mujeres en la profesión.
– Usted es la primera mujer en presidir el CTAV, ¿supone eso un hito para las arquitectas valencianas?
– Yo creo que sí. Nunca he tenido afán protagonista, pero es un refuerzo para la figura de la mujer arquitecta que sea una mujer la que represente a la profesión en la provincia de Valencia. Me considero una privilegiada, siempre me he desenvuelto con normalidad en mi carrera, pero sí es cierto que hacen falta más mujeres que ocupen cargos de representación para que la gente nos ponga en valor. He sido parte de la Junta Directiva desde hace mucho tiempo en este Colegio, que siempre ha apostado por juntas paritarias, y ahora ha llegado el momento.
– ¿Hay techo de cristal en esta profesión?
– Más que un techo de cristal, que yo no me he encontrado realmente, es que ha habido muchas menos mujeres que hombres en la profesión. Y es verdad que en un mundo anterior se nos ha considerado de menos, pero hay muchísimas mujeres arquitectas que todos conocemos como Zaha Hadid, Carme Pinós o más actuales, como la presidenta del Consejo de Colegios de Arquitectos de España, que ha formado parte de la cúpula directiva desde hace años y ahora es el momento de que esté ocupando la presidencia. Es inevitable el avance de la mujer en puestos directivos en la arquitectura porque cada vez hay más mujeres arquitectas. Esto es un proceso lento que no se consigue de un día para otro, y vamos un poco detrás porque la profesión de la arquitectura se ha desarrollado mayoritariamente por hombres. La primera mujer que estudió arquitectura se cita en todos los libros era como anécdota. Cuántas mujeres han trabajado junto a su marido y no ha aparecido el nombre de ellas firmando proyectos, han sido invisibles. Pero creo que eso tiempo ya pasó. Si existía un techo de cristal se está rompiendo.
– ¿Existe una mirada femenina en la arquitectura?
– Eso por supuesto y es inevitable. Que no es ni mejor ni peor que la masculina. Las mujeres tenemos una sensibilidad propia de nuestro género que puede establecer un equilibrio con la sensibilidad masculina. Pero claro que tenemos una mirada diferente con respecto a la arquitectura, a los lugares que habitamos, respecto a cómo se debe enfocar la profesión…y siempre sin olvidar la otra mirada. Yo no la excluyo, pero la mirada de las arquitectas tiene unos valores que a lo mejor hasta ahora no han resultado evidentes y creo que hace falta.
– ¿Qué haría con la plaza del Ayuntamiento de Valencia?
– Tengo mi opinión como usuaria, pero también quiero esperar a ver las propuestas de los 21 equipos que han pasado la primera fase del concurso en el que el CTAV participa como jurado. ¿Qué pienso que debe ser la plaza del Ayuntamiento? Es la plaza de la ciudad y debe tener cierto carácter representativo, que no quiere decir que todas las actividades importantes se tengan que desarrollar en ese espacio. Tiene que dar cabida a todos los ciudadanos y debe tener en cuenta aspectos medioambientales y sostenibles. La solución no pasa solamente por eliminar el tráfico rodado, sino que haya más espacios verdes y cumplir las funciones que se exige en otras ciudades a una plaza como la mayor. En ese sentido, me preocupa un poco que en esas propuestas se pierda ese carácter icónico que creo debe tener.
– ¿A qué necesidades responde el nuevo urbanismo? ¿Hacia dónde va?
– Entiendo que este nuevo urbanismo tiene que ver con las necesidades que nos plantea el cambio climático y con una vida mejor y más respetuosa con el planeta. Estoy a favor de la peatonalización, siempre y cuando se contemple un transporte alternativo suficiente. Las plazas que son excesivamente escenario no responden a su función: no solo deben ser para el turista, sino para los ciudadanos. Y para que sea de ellos deben poder llegar a ella, no solo el joven o el niño sino también el adulto y las personas mayores que no van en patinete o en bicicleta. Está muy bien que pensemos en mejorar la calidad del aire que respiramos, pero hemos de ser inteligentes y hemos de hacer un urbanismo que responda a todas las necesidades.
– En toda esta concepción inevitablemente ha influido la pandemia: ¿qué cambios detecta?
– La pandemia nos ha obligado a parar y a pensar el espacio que ocupamos y en el que vivimos, y no solamente nuestra vivienda sino nuestras calles. El covid ha sido un punto de paro y reflexión que ha motivado que se incentiven los esfuerzos en hacer un urbanismo que mejore la vida de las personas, siendo imprescindibles las calidades habitacionales. La conciencia por parte de la Administración creo que está presente y ahora falta que además se facilite su gestión. Que la promoción privada pueda, además, competir en estos términos porque evidentemente las viviendas son pequeñas por una causa económica y hace falta esa conciencia general para que todos los actores que influyen en el desarrollo de las ciudades vayamos en la misma dirección. En hacer espacios mejores, tanto en la vivienda propia como en las ciudades.
– ¿Cómo va a afectar la nueva Ley de la Vivienda a los arquitectos?
– Se supone que las leyes acompañan a la profesión, en nuestro caso de la vivienda, para que facilite la vida de todos los actores que tienen que ver con el desarrollo urbano. Es verdad que esta ley también aboga por un apoyo por la vivienda social, las administraciones entienden que necesitamos ayudas para que todo el mundo pueda tener un espacio para vivir. ¿Va a afectar? Pues los arquitectos estamos acostumbrados a trabajar con gran número de normativas que a veces hacen más difícil nuestro trabajo, pero esperamos que esto redunde en una mejora de la profesión y de la calidad de las viviendas.
– ¿Cómo ha evolucionado el parque de viviendas en Valencia?
– Creo que el parque de vivienda evoluciona lentamente. Se ha apostado por la rehabilitación y los núcleos urbanos todavía tienen mucho campo para ello. Además, los Planes Generales, que son los que estipulan y organizan la gestión del suelo, a veces no van tan rápido como quisiéramos y necesitan de revisiones y apoyos. En Valencia tenemos, además, el tema de la huerta y una serie de condicionantes que complican a veces el desarrollo urbano. Y creo que este no debe ir muy rápido, debe de ser reflexivo.
– En Valencia las licencias de obras se atascan durante meses, ¿qué supone esto para vuestra actividad?
– Esto es una queja constante que recibimos, sabemos que el Ayuntamiento hace esfuerzos por resolver estos problemas, pero es una maquinaria que va lenta. Le ofrecemos nuestra colaboración en la medida en que podamos ayudar, porque para el promotor supone una complicación, pero no solo al promotor privado de edificios residenciales, sino al que se quiere hacer una vivienda de autopromoción. Asusta enfrentarte al Ayuntamiento cuando sabes que los plazos son muy lentos en tema de licencias. Es verdad que se ha notado un esfuerzo en mejorar, pero sigue siendo lento y debería haber un interés para agilizar estos trámites porque complica muchísimo la gestión.
– Este año el CTAV es sede de València Capital Mundial del Diseño 2022, ¿qué relación existe entre la arquitectura y el diseño?
– Entendemos que la arquitectura es Diseño, y como tal ocupa un espacio dentro de la Capitalidad 2022. Nuestras ciudades y las viviendas las diseñan los arquitectos, es verdad que en nuestro día a día los objetos, carteles, moda, los diseña un diseñador o un diseñador gráfico, pero los arquitectos somos parte importante en esta capitalidad. Estamos muy contentos, nos parece estupendo que se hable de Valencia, que se ponga el foco en nuestra ciudad porque se reconocen todos los ámbitos del diseño. Nos ofrecimos desde el primer momento a colaborar con ellos, a ser una de sus sedes y en nuestra programación cultural este año hemos incluido diferentes eventos que se ofrecen dentro de la programación cultural que hace la València Capital Mundial del Diseño 2022. Los arquitectos nos sentimos parte del diseño valenciano.
Periodista