*Solamente un plan ambicioso de vivienda pública eficaz y una estratégica gestión de suelo urbano disponible podría frenar la escalada de precios.

La Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València se muestra contundente en su último análisis del año sobre el mercado inmobiliario en la ciudad de Valencia y su área metropolitana. En palabras de su director Fernando Cos-Gayón: “El precio de la vivienda nueva en Valencia va a continuar creciendo en 2023. No va a haber un descenso y mucho menos drástico”. Este 2022 el precio de la vivienda nueva ha aumentado un 26% y para 2023 todas las previsiones indican que seguirá creciendo. Éstas muestran que durante el primer trimestre del 2023 el precio subirá un 2,9% y un 2,8% en el segundo trimestre del año.

La escalada de precios se produce por la elevada desigualdad entre la oferta y la demanda de vivienda provocada por la escasez de nuevas promociones debido al poco suelo disponible en la ciudad y el aumento del coste de las materias primas, entre otros.

Otro claro ejemplo de la tensión del mercado y la consiguiente subida de precios la encontramos en la comparación entre el cuarto trimestre del 2019 y el mismo trimestre del 2022. En el cuarto trimestre de este año, el precio ha subido más de un 50% respecto al mismo trimestre de hace únicamente

dos años.

En este nuevo informe de la Cátedra se detallan datos concluyentes que contradicen los titulares alarmantes sobre una crisis en el sector inmobiliario que no se corresponde con las previsiones para el próximo año. “Este año ha sido excepcional, el precio de la vivienda ha aumentado un 26%. En 2023 va a seguir subiendo, evidentemente no en esos números, pero seguirá en aumento. No seamos catastrofistas ya que el sector se encuentra con buen estado de salud”, ha señalado Cos-Gayón.

En el documento también se analiza la oferta de alquiler residencial en el que su precio medio se encuentra en máximos históricos con 1.200 € mensuales, superando con creces la media de la cuota hipotecaria en la ciudad.

Ante esta escalada de precios tanto en alquiler como en compra, desde la Cátedra se insiste en la urgente necesidad de que las administraciones públicas aborden la situación límite en la que se encuentra el acceso a la vivienda en el mercado inmobiliario valenciano.

Fernando Cos-Gayón señala que, “son necesarias políticas que garanticen el acceso, mediante ayudas directas, garantías para las cantidades de entrada a la compra y no financiadas, una colaboración público-privado eficaz y sostenible que haga viable el desarrollo de promociones destinadas a estas tipologías, gestión eficaz en el desarrollo de urbanístico. Sin estas acciones, corremos el riesgo de entrar en una situación de emergencia habitacional para una parte relevante de la población que no puede, ya no comprar una vivienda, sino siquiera alquilar una completa, debiendo compartirla varias familias”.

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